Esta semana han salido a la luz más revelaciones sobre cómo el ejército y su inteligencia hacían seguimientos informáticos a 130 periodistas nacionales e internacionales. Recordamos que en enero hubo otro escándalo en la misma institución cuando fue revelado que realizaban seguimiento ilegales no solo a periodistas, sino también a magistrados, políticos y magistrados. Estos escándalos ofrecen un panorama sobre lo difícil que es la situación para los periodistas y defensores de derechos humanos en el país. Este escenario podría perfectamente ser el guión para una película conspiracionista.
Pero es que según el índice de libertad de prensa, de reporteros sin fronteras, Colombia presenta una situación “difícil”, y en el ranking está entre los últimos de la región, junto a México y Venezuela. El coronavirus añade una dificultad más, al restringir la libertad de movimiento, lo que puede ser usado para limitar la libertad de prensa.
La escasez de recursos, agravada ahora por el coronavirus, favorece la autocensura pues quienes ponen más dinero son alcaldías y gobernaciones, y así hay menos posibilidades de criticar las instituciones que financian los medios de comunicación.
Por eso en este dia exigimos al gobierno que proteja la vida de los periodistas, que se respete y garantice la prensa libre e independiente, pues ejercen una labor fundamental tanto en la construcción de la democracia como en el esclarecimiento de la verdad sobre el conflicto armado, tan fundamental para la paz. Exigimos responsabilidades.
Condenamos los intentos de represión y eliminación de los medios y periodistas alternativos, y expresamos nuestra solidaridad con los periodistas y las periodistas de nuestro país. No podemos llamarnos una democracia cuando el ejército se atreve a realizar seguimientos ilegales, violando un derecho fundamental. No podemos llamarnos democracia cuando los periodistas son acosados, amenazados, siguen exponiendo su vida por el simple hecho de informar.

#PrensaLibreNoVigilada
